Mira, la historia es así: Cada que
conoces a alguien es como nacer de nuevo; es decir, esta persona te llama a
su mundo y tú lo llamas al tuyo y comparten vidas. Pero qué pasa cuando esa
relación muere. Te preguntó yo, si bien la relación puede morir por múltiples
factores, ¿cuántas de esas relaciones han muerto por tu culpa? O ¿cuantas
veces, intentando salvar algo insalvable, acabas muerto a manos de alguien?
Ahora fíjate bien que el tiempo nos va
haciendo sicarios expertos en infringir dolor, o nos convierte
víctimas predilectas para ser heridos o heridas; eso quiere decir, que tal vez
en este mundo debemos escoger bando, a veces seremos lobos hambriento y otras
tantas, gacelas que necesitan salir corriendo antes de que las zarpas del tigre
causen heridas de muerte.
No obstante saltar a la yugular se
puede volver un deporte, y así caminaremos; observando, viendo, dilucidando
quien será nuestra próxima víctima o de quien seremos víctimas y quien será
nuestro victimario.
Pero hay que tener mucho cuidado, ya
que existen ciertos depredadores de los cuales es imposible ocultarse, correr o
tratar de alejarnos... ¡El recuerdo! que es el cazador más completo de la
naturaleza, que te persigue dentro del mar y te encuentra, aunque estés de bajo
de una piedra.
Y lo mejor es que este
"cazador" no siempre fue un "cazador" tal vez fue una
presa, que en acto de osadía y valor, regresó en forma de "recuerdo"
para pedir tu cabeza.
Entonces preguntemos: ¿Quién es
cazador? ¿Quién es la presa?
Pues si yo que me consideré víctima,
me volví cazador y comida(al mismo tiempo) para luego volverme rapaz y terminar
siendo perseguido por ti, a quien nunca quise que fuera "presa". Ahora te
recuerdo con ganas de olvidarte, porque no quiero seguir siendo víctima de lo
que apresa mi mente, quien en conspiración con las ideas y en alianza con los
recuerdos, tejen diversas maneras de volverme una gacela para luego pedirme
que... ¡corra!; sabiendo que el subconsciente es más veloz y juntos
confabularán para destruirme.
Y por ello te encierro en caja con mil
cadenas y mil candados, viendo pacientemente como las abres, como el niño que
desata el lazo que aprisiona su regalo de cumpleaños. Para luego salir y
gritar: ¿¿¿POR QUÉ??? Y retumba en mi cabeza y mis oídos, me alejo y voy al
bebedero, me inclinó, lavo mi cabeza, ¡Ah! Y sí, finjo tomar agua. La demencia
es algo sutil que sin darte cuenta, te arrastra.
Y ahí estas cumpliendo años, y yo
celebrando contigo, me pregunto ¿no que ya no éramos amigos? y me respondes:
¡¡jajaja no estás aquí, ni yo tampoco!! <Sueños productos del
"recuerdo">
Ahora me preguntas quien;
¿Quién es cazador? ¿Quién es la presa?
Pues yo las he sido,
jugado en ambas facetas ¿Qué si te mate? mi reconocimiento no fue matarte, sino matar a
ambos. Perfecto cazador sin remordimiento, con mano amiga e instinto asesino; mi merito en la mejor de mis facetas terminando ser lobo en piel de oveja.
KLON
